26 Dic 2019 Horticultura, una nueva actividad en el Saint Benedict Menni

Diciembre nos ha traído una nueva actividad al Saint Benedict Menni Mental Health Center: la horticultura.

A comienzos de mes, un pequeño grupo de voluntarios del Hospital Aita Menni, encabezado por su director gerente, Mikel Tellaeche, pasó unos días en nuestras instalaciones. Una de las cosas que hicieron fue ayudar en la creación de un huerto en los terrenos del centro, en el que plantaron semillas de un buen número de hortalizas —pepino, calabaza, calabacín, zanahoria…—, que habían traído desde el País Vasco.

La iniciativa busca proporcionar a las pacientes una nueva actividad terapéutica que tiene numerosos beneficios en el marco de su rehabilitación. La horticultura terapéutica se aplica en muchas instituciones dedicadas a la salud mental, entre ellas, el propio Hospital Aita Menni, que dispone de un amplio terreno dedicado a huerto y además ofrece a sus pacientes la posibilidad de trabajar para una empresa dedicada al cultivo y venta de hortalizas y verduras ecológicas y plantas aromáticas, en un invernadero ubicado junto al hospital.

Precisamente, la coordinadora de ese proyecto en Aita Menni y responsable del área de Discapacidad Intelectual, la psicóloga Macarena Aspiunza, es una de las voluntarias que viajó a Monrovia en esta ocasión, y nos enumeró los beneficios que supone esta actividad terapéutica y ocupacional para pacientes con enfermedad mental:

• Beneficios a nivel físico: atender el huerto ayuda en el desarrollo y la mejora de habilidades motoras, y en la coordinación de movimientos, además de que supone una actividad física importante. Se fomentan también hábitos saludables.
• Beneficios a nivel social: mejora de las relaciones internas en el grupo de pacientes, y de éste con otras personas.
• Beneficios a nivel emocional: hay una disminución de la ansiedad y el estrés, así como los comportamientos conflictivos; se desarrolla la autoestima, la actividad proporciona satisfacción y mejora en el manejo de la frustración y de la ira. También ayuda a desarrollar la paciencia y el sentido de la responsabilidad, incremento de la sensación de bienestar a la par que promueve el interés individual y la creatividad.

Apenas tres de semanas después de sembrar el huerto, ya empiezan a aparecer las primeras matas. ¡Ojalá tengamos una buena cosecha!